Fui consumido
Y de mi no queda nada
Ni los recuerdos de nuestro amor inconcluso
Ni las lagrimas que marcaron tu partida
No queda ni ese niño catete que vivía dentro de mí
Se extinguió junto con tu presencia
Junto con la esperanza de tenerte entre mis brazos
He sido reducido a unos ojos rojos
A pupilas hinchadas
Y a un andar bajo la sombra de nuestro recuerdo
amen